domingo, 29 de noviembre de 2009

Lloré como nunca... sufrí como perra... me caí...
¿Pero creías que iba a ser tan cobarde como para hundirme poco a poco?
Logré salir, mas no lo hice sola. . .
Ya no soy tan crédula como antes, y una coraza en mi no significa un cambio en la personalidad.


[gracias por no dejarme sola]